25 de agosto de 2012




Durante mi estancia en Dublín tuve la oportunidad de visitar el Monumento a Wellington, obelisco más alto de Europa- sesenta y dos metros, ahí es nada- situado en el gigantesco parque Phoenix. Fue construido para conmemorar las victorias del duque de Wellington (Sir Arthur Wellesley) y aunque su construcción comenzó en 1817 tuvo que finalizarse cuarenta años después por escasez de fondos . La última imagen que veis es una de las cuatro placas de bronce que forman parte del obelisco, las cuales fueron fundidas de cañones capturados en Waterloo y donde podemos ver representaciones de las batallitas del duque. 

Desde aquí aconsejo a todo el mundo visitar alguna vez Dublín porque es simplemente maravilloso. Además de monumentos tan impresionantes como éste también podéis visitar la fábrica de cerveza Guinness-en la que al final de la visita te sirven un diminuto vasito de cerveza y en cuyo restaurante comí bocadillo de MIGAS-; el Eddie Rocket´s, un restaurante buenísimo donde puedes elegir la música que suena mientras te comes una hamburguesa enorme con patatas al más puro estilo americano; el Temple Bar, archiconocido bar del centro de Dublín donde además de poder tomarte esa pinta de Guinness que no te dieron en la fábrica puedes ver en directo grupos de música irlandesa; la Trinity College, universidad más antigua de Irlanda -1592- donde os podéis perder -doy fe, doy fe- y una de las más famosas del mundo; la Catedral de la Santísima Trinidad, más conocida como Christ Church, de época medieval, y por último y para los amantes del whisky visita obligadísima a la Antigua destilería Jameson, donde es necesario manejar bien el inglés o no te enteras de nada- aunque por la cata de whisky se hace un esfuerzo-.

En cuanto al alojamiento, yo recomiendo el único albergue en el que estuve, The Four Courts hostel, donde compartes habitación con aventureros como tú y donde te aseguro aprendes idiomas y haces buenos amigos. (Además las vistas son preciosas y los desayunos deliciosos) 

Pd: En temporada de frío-casi siempre- cuidado con las calles/aceras, se congelan y puedes llegar a partirte la crisma. Es como patinar sobre hielo -vuelvo a dar fe de ello-. Mucho abrigo y calzado nivel experto.

Aquí alguna que otra foto más (perdonad la calidad de algunas fotos)

Parque Phoenix.
Río Liffey.
Hostal Four Courts.

Fábrica Guinness.
Temple Bar.

Sede del tribunal supremo de Irlanda (vista desde el albergue)

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Imágenes: Whiskey Guoman.



22 de agosto de 2012

Escultura realizada por Paul Day en la que se ve a un hombre a punto de caer a la vía del tren. Nunca llegó a ser expuesta en la estación ferroviaria a la que estaba destinada en Londres por ser calificada de "inapropiada" y de inducir al suicidio.

21 de agosto de 2012

18 de agosto de 2012



Aninés Macadam.



Las malas lenguas cuentan
 que el fin del mundo se aproxima,
que unos tal mayas predijeron en su día
 que este año el mundo moriría,
pero a qué se referían. 
Qué jaleo, qué cacao, 
cómo es posible tanto caos.

Dicen las malas lenguas que aún con todo, este año, habrá celebración:
el arca de Noé del siglo XXI actuará para nosotros, 
una vez más, como buena tradición.

Solo que esta vez es gratis

16 de agosto de 2012

Somme.1916.

The 1st Buckinghamshire Battalion at Pozieres de William Barnes Wollen.



"Un disparo seguía a otro disparo. Entre los matorrales del monte bajo flotaban gases asfixiantes, un humo espeso ocultaba las copas de los árboles, ramas sueltas y árboles enteros caían al suelo con estrépito, se oían gritos. De un salto nos pusimos en pie y echamos a correr a ciegas, acosados por los relámpagos y por la presión del aire, que nos aturdía"






Fragmento del libro Tormentas de acero, de Enrnst Jünger, soldado alemán durante la Batalla de Somme.

Apolo y Marsias.

Apolo y Marsías, José de Ribera.


Atenea lanzó el aulós, 
y con él Marsias tropezó.

Qué osadía la del sátiro, 
que por cabezonería retó a un Dios.

Comenzó el enfretamiento, 
pero no mucho le duró, 
pues por poco más de un duro,
Apolo vivo le desolló.